Conforme lo previsto en la programación de nuestro Congreso, el domingo
27 quedó reservado para conocer algo sobre la bella ciudad de Quito, “capital
filatélica de las Américas” en estos días que cierran el mes de septiembre y
empiezan el de octubre.
Iniciamos el día con un paseo en bus
panorámico por el Centro Histórico, con parada para un recorrido a pie, con una
muy atenta guía, que incluyó la Plaza
Grande, calle La Ronda, Plaza de San Francisco, Iglesia de La Compañía, la
Catedral Metropolitana, el Palacio Arzobispal y la Sede del Gobierno Municipal
de Quito. Muchísimas fotos, sacadas por todos, para sus respectivos albúmenes
de reminiscencias.
Grupo de congresistas en
el paseo dominical
Ya cerca de medio día seguimos para San Antonio
de Pichincha, para comer, en el restaurant Vicente´s, una “fritada”, plato
típico regional a base de cerdo, aunque algunos tuvieran también la posibilidad
de optar por pollo o carne de res, según sus preferencias. Un momento de mucha
alegría, compartido entre todos, con animadas conversaciones para los más
variados gustos.
Almorzando en San Antonio
de Pichincha
Terminado el
almuerzo, fuimos a conocer las varias atracciones de la Ciudad Mitad del Mundo.
Unos prefirieron el recorrido tradicional, mientras otros escogieron el
“paquete completo”, que incluía la subida al Monumento a la Línea Equinoccial,
visita al planetario, etc.
Monumento a la Línea
Equinoccial
Pero
prácticamente no hubo quien no sacase la tradicional foto con un pie en cada
hemisferio terrestre, en las más variadas poses.
Koenraad Bracke, Damian Läge y Luiz Paulo Cunha
Ya sobre las
cinco de la tarde retornamos a Quito, acompañados también con una vista (desde
lejos, por suerte) de un volcán en cuya cumbre se veía algo de humo, pero nada
capaz de causar susto a los locales.
Mañana
retomamos a las ponencias y demás actividades de nuestro Congreso, hasta ahora
con comentarios muy positivos por parte de los asistentes.