martes, 1 de septiembre de 2015

“EL GUSTO DEL COLECCIONISTA”: POSTULADO DE LA TEMÁTICA

Hemos aprendido, de las enseñanzas de grandes maestros de la Filatelia Temática, que siempre se debe respetar – y, más que nada, tratar de comprender – el gusto del coleccionista. Esa es una premisa básica que hace que un filatelista elija coleccionar un determinado tema y, eventualmente, también exhibir su trabajo en exposiciones competitivas.

 
Decidir autónomamente sobre qué tema tratar está, por lo tanto, en la base de la motivación que lo llevará a desarrollar, de forma placentera, una determinada colección año tras año, y quizás por toda la vida.

En ese camino es increíble ver que, en el fertilísimo terreno de la creación humana, no hay límite para el número y la variedad de temas sobre los cuales se puede coleccionar. Es lo que hace nuestra afición tan atractiva y apasionante.

Por lo general, los filatelistas temáticos suelen definir sus propias preferencias sobre la base de cosas que les gustan o conocen bien (sus profesiones, hobbies, etc.), o que estén interesados en aprender o conocer más profundamente. Así que hay todo un universo de posibilidades, que abre múltiples alternativas hacia la mejor opción de cada uno.
 


A más de eso, incluso para temas considerados “más comunes” existe siempre un lado original, de percepción particular, que lleva a que los coleccionistas salgan en busca de nuevas formas para abordarlos.

Pero además de la preferencia de cada uno en cuanto al tema elegido, originalidad e innovación son palabritas mágicas que no se debe perder de vista a lo largo en todo el proceso creativo de una participación competitiva.

En cuanto al material postal-filatélico (apropiado, por supuesto) que el expositor utiliza para desarrollar su tema, es natural que intervengan también aspectos de gusto personal y libertad de elección. Sin embargo, para que se pueda lograr buenos resultados es importante utilizarlo con inteligencia, razonamiento, equilibrio y buen sentido.
 


Por lo tanto, a pesar de los aspectos de subjetividad involucrados en la evaluación de todo lo que es estético y artístico, el principio del respeto al gusto del expositor, en sus distintas formas de manifestación, debe estar presente en la evaluación del trabajo integral por él expuesto en las competiciones filatélicas.