Y ya que estamos tratando de exposiciones continentales, nos parece
oportuno comentar un poco más sobre su creciente importancia en el contexto de
la filatelia competitiva internacional.
Ya no es la primera vez que tratamos del tema en nuestro informativo,
pero nunca es demasiado llamar la atención para el hecho, oportuno y muy bien
recibido por los expositores en general, que fue la introducción, en las hojas
de inscripción de las exposiciones mundiales FIP, de un apartado especial –
intermedio entre las medallas nacionales y FIP – destinado a aquellas que se
conquistan a nivel continental.
Ese cambio en los formularios de inscripción para las exposiciones
mundiales FIP se introdujo, por primera vez, en el “Exhibit Application Form”
de SINGAPORE 2015 y continuó en el
mismo documento de la WSS-NY 2016, y
parece que “vino para quedarse”.
El pasado mes de agosto ya habíamos destacado, en la nota CRECEN EN IMPORTANCIA LAS EXPOSICIONES CONTINENTALES,
que las federaciones nacionales (en el ámbito de la FIAF) y los expositores
debieran buscar fortalecer y apoyar cada vez más los eventos interamericanos,
que cada vez son mejores, más bien organizados y con los juzgamientos más
metódicos, una vez que los jurados van ganando más experiencia en la práctica y
con los seminarios que se imparten en cada una de las exposiciones.
En diciembre, volvimos a tratar del tema (LA IMPORTANCIA DE LOS EVENTOS CONTINENTALES: ALGO MÁS),
cuando justamente llamamos la atención sobre el nuevo apartado – a que ya nos hemos referido –
introducido en la hoja de inscripción para la SINGAPORE 2015, y que se destina, más específicamente, a registrar
las premiaciones conquistadas a nivel continental.
Decíamos, en aquel momento, que dicha innovación era muy “pertinente, moderna y
justa, por cuanto reconoce debidamente el esfuerzo que hacen las federaciones
continentales para promover eventos competitivos (exposiciones, campeonatos,
etc.) en sus respectivas áreas de actuación, además de valorar el trabajo
realizado por los jurados que actúan en los cuadros de la FIAF, FEPA y FIAP”, y
que, a su vez, apuntaba “a que los expositores reconozcan la importancia de
exponer y competir en los eventos continentales, siempre 'un tanto más fuertes’
que los nacionales”.
Y en diciembre del presente año (LAS EXPOSICIONES INTERNACIONALES: RETOS Y PERSPECTIVAS), comentamos que “en un horizonte de
previsible escasez de exposiciones mundiales en el corto-mediano plazo, las
esperanzas de los expositores reposan en buena parte en los eventos
competitivos continentales, especialmente aquéllos que cuenten con el
reconocimiento FIP, y que, a todos los efectos, aseguran también la
convalidación de las medallas y premios conquistados”.
Vemos, pues, que en Europa (London 2015
Europhilex) y
Asia (Taipei 2015 y Hong Kong 2015) hay tres importantes
exposiciones continentales, a las que se suman las interamericanas (Fin del Mundo 2015 y Expoafe 150 Años). Las de FEPA (Europa)
y Asia (FIAP), cuentan con el reconocimiento FIP, pero las nuestras solo tienen
los auspicios de la FIAF.
De manera que lo que habrá que pensar, en
nuestro Continente, es la necesidad de realizar también exposiciones
reconocidas por la FIP, según las posibilidades de cada momento.
En cuanto a los expositores, que traten de
seguir aprovechando esas exposiciones, ya que las medallas y premios alcanzados
en las mismas pasan a ser cada vez más valorados, incluso a efectos de
postulación a las exposiciones mundiales FIP.
Como se puede ver en la siguiente figura (que debe ser la tendencia de los formularios
de inscripción a las exposiciones FIP), aparecen solamente dos espacios para medallas nacionales, pero tres para medallas continentales, y cuatro para aquellas conquistadas en exposiciones mundiales FIP. Como
dice la sabiduría popular, “al buen entendedor, media palabra basta”.